martes, 2 de marzo de 2010

Oculto bajo el sostén

Las verdades impepinables acaban por imponerse, hijo.
Puedes tratar de enterrarlas bajo una montaña de mentiras o hundirlas en el fondo de un océano de falacias, pero más tarde o más temprano salen a la luz, y lo hacen con tal fuerza que son capaces de dejar en bragas a quien intente negarlas.
Ayer mis nietas se quedaron en bragas. Mi hija se quedó en bragas. Mi madre (que en paz descanse la pobre) se quedó en bragas. Hasta el perro y el gato se quedaron en bragas.
Porque por fin se descubrió que, en contra de la creencia popular:
¡No soy mala persona!
Yo siempre lo he sabido, claro, pero ahora tengo una prueba que lo demuestra. Una radiografía que me hicieron en contra de mi voluntad (qué vergüenza sacar fotos de una anciana desnuda) en la que puede apreciarse que tengo un gran corazón.
Uno enorme, de hecho. Tan tremendo que casi no me cabe en el pecho y apenas si lo cubre mi sostén. Lo cual significa, hijo, que no sólo soy buena sino mejor que el resto de la gente.
Por desgracia, ser muy bueno es muy malo.
Dice mi médico que algunas personas fallecen por este motivo, (ya se sabe que Dios tiene por costumbre llamar a su lado a los mejores) y que puede tener nefastas consecuencias para la salud.
Pero no es mi caso.
Yo no me voy a morir, hijo. Aún no, al menos. Al parecer mi lado puñetero ha conseguido contrarrestar los efectos negativos de mi gran corazón. Lo cual son buenas noticias para mí y malas para el resto, porque eso significa una cosa: que esta vieja pelleja seguirá dando la lata durante mucho, mucho tiempo. Y lo hará con ahínco y saña para retrasar en lo posible su viajecito al Cielo.

20 comentarios:

Yoryi dijo...

¡Oh! Me encantaria ver esa radiografia doña Maria. Podria hacerle una foto para que todos viesemos su gran corazon :).

Helena dijo...

Seguro que es cierto que usted tiene un buen corazón, Doña María. Nunca lo he dudado. Lo que tiene es un poquito de mala leche,nada más, pero el corazón bien grande.
Besos Doña María, y cuídese mucho.

Anónimo dijo...

Nunca negaremos que tiene un gran corazón, Doña María, y me alegro mucho que haya sido demostrado. Aunque es un pecado hacerle una foto así, no hubo mal que por bien no viniera. Y viva la mala leche también, que ya se ve que no es dañina, sino todo lo contrario =).

Unknown dijo...

Que susto me has dado cuando has empezado hablando del sostén...
Yo ya sabía que eres buena, muy dentro de ti... mucho. Pero con el fotoshop se hacen hoy maravillas, hasta el corazón mas podrido puede paracer un dulce de mazapán. No es tu caso, ya lo sé, digo lo de podrido. Pero no exageres mamá... no lo tienes tan grande.

Camaleona dijo...

Mujer, si se trata de vivir durante más tiempo sea como sea y le pese a quien le pese... ¡pues que viva su mala gaita!

Noelia Amarillo dijo...

Jus, releches Doña Maria, yo que pensaba (y temía, para que negarlo) que nos iba a enseñar su strip-tease y resulta que sólo nos dice que tiene un gran corazón. Pues si eso ya lo sabiamos!!!

1 besote guapisima!!

Noelia.

Víctor dijo...

Jajajajajaja es usted genial, doña María!! Me había saltado su última actualización, pero ya estoy aquí dándolo todo de nuevo y riéndome como siempre con sus ocurrencias. Esto del corazón más grande de lo normal era una disfunción, verdad? No recuerdo qué, pero me suena... A lo "capítulo de Hospital Central, ¿sabe?"

Un besazo!! :)

Megami dijo...

Eso espero, que siga dando caña durante mucho, mucho tiempo!!^^

Besos!!

Jo Grass dijo...

Habrá que darle un premio a ese médico por tamaño diagnóstico. Podría haber preguntado a sus lectores, o sea nosotras/os y se lo hubiéramos confirmado sin necesidad de dejarla en bragas para hacerle una foto, de esas en negro y blanco que sí parece que una forme parte del otro barrio, pero usted tiene energía para rato,para enviar a sus nietas a Tombuctú si se pasan de la raya y no la dejan disfrutar, y si lo hacen, a la vieja usanza, un buen sopapo.

besos

Pilar Cabero dijo...

Pero doña María, eso ya lo sabíamos. Solo hace falta leer lo que escribe para adivinarlo.
Bajo tanta mala leche hay un corazón enorme. No podría ser de otro modo.
Siga así.
Besitos

erraol dijo...

Descubrí su blog anoche y me pareció genial. No puedo opinar acerca de su corazón porque la conozco de ayer, pero si Pilar Cabero lo dice yo lo creo.

Un saludo y felicidades por conservar tan buen humor y seguir tan activa mentalmente, es una suerte.

* Tener el corazón más grande de lo normal se llama cardiomegalia y sí es una disfunción producida geralmente por la hipertensión y que puede conducir a una insuficiencia cardíaca acompañada a veces de un encharcamiento pulmonar... (espero haber ayudado y no haber creado más inquietud)

Trecce dijo...

Me he dado una vueltecita por su blog y me ha gustado mucho. Enhorabuena.

Nieves dijo...

Pues siga dando mucha la lata, Doña María.
Siga, por favor. A nosotros nos encanta.
Y al que no vea que tiene el corazón resistente y grande, que se compre gafas.

Besos

Marisa dijo...

Ahora entiendo lo de 'hagas lo que hagas lleva siempre bragas'. Sino, las hubiera Usted dejao en pelotas, jaja.
Lo del gran corazon yo se que es broma que no se lo crean. Cualquiera que tenga el gusto de 'conocerla' se da cuenta de que es Usted la mejor (otra cosa es que las putee con premeditacion y alebosia). Y siga dando guerra, que nos encanta

Kiwi dijo...

xDD
Aún te queda mucho que refunfuñar y todavía más de fastidar al prójimo, pero, todo sea dicho, con buen corazón.

Tan solo espero que sea un corazón de papel, tambien xD

Aún hay muchas cosas de las que burlarse y bromear. Y, tranquila, que yo todavía no he cometido ningún crimen del que no esté segura que vaya a salir airosa. Tengo al vecino cogido por las pelotas xD




:D

Ángeles Ibirika dijo...

¡Si es que, un poquito de maldad no viene mal... a veces!
Cuídese mucho, Doña María. Saque a relucir su mala leche y viva usted muchos años. Y nosotros que lo veamos, como suele decirse ¡jejeje!
Un abrazo de los gordos para su corazón.

ANA dijo...

eso se intuía... Un gran corazón... no podía ser mejor... Siga usted repartiendo alegría para que nos alegremos...
Se la quiere, señá maría...
muaaaaa

Dinsmoor dijo...

Claro que si, un gran corazón. Así entramos todos!
Feliz día de la mujer trabajadora, Doña María. Espero sus nietas la agasajen en su día. Un beso!

Víctor dijo...

Hoy he pensado en usted, doña María. Pronto... Bueno, mejor no le digo nada. Será una sorpresa! (no, no tiene nada que ver con el día de su muerte!) (no, con la muerte de sus nietas tampoco!!)

Dara dijo...

Pues ale, a dar la lata con ahínco, y si a sus nietas les da por pensar que lo suyo es maldad pura y dura, les restriega la radiografía por la cara y santas pascuas.



un beso de mi parte
y de la de Cat