viernes, 4 de septiembre de 2009

Un paso al frente

No me considero una activista.
Más que nada por pereza. Ya estoy mayor para encadenarme a árboles centenarios y no daría muy buen espectáculo si me desnudara para protestar contra el uso de pieles de animales.
Pero hay momentos en la vida que son decisivos.
Momentos en los que tienes que dar un paso al frente y defender tus ideales.
Aunque tengas 84 años y te pinchen las hemorroides.
Hay causas justas.
Batallas que merecen ser libradas.
Guerras que deben ser ganadas.
Así que hoy me planto ante vosotros, armada hasta los dientes y dispuesta a vencer o morir en el intento.
Escuchad mi grito:

¡¡¡BOLSAS GRATIS YA!!!
¡¡¡ABAJO LOS CARRITOS DE LA COMPRA!!!
¡¡¡MUERTE A LAS BOLSAS REUTILIZABLES!!!
¡¡¡BOLSAS GRATIS YA!!!

¿Pero qué clase de medida fascista es esta? ¿Dónde narices voy a meter la basura si no me dan bolsas en el súper? ¿Quieren que la amontone en algún rincón? Claro, para que luego me acusen de tener el síndrome de Diógenes, me metan en una residencia y mis nietas se queden con mi piso.
Ya me veo en la zona de la frutería, robando bolsas y metiéndomelas en el sostén.
¡Majaderos! ¡Me vais a joder la poca vida que me queda! ¿A mí que me importa el medio ambiente si me quedan dos telediarios?

¡¡¡BOLSAS GRATIS YA!!!


(Nota: la de la foto, obviamente, no soy yo. Por su cara, diría que es alguna ama de casa americana, de las que cocinan pastel de manzana y guardan un rifle bajo la almohada)

4 comentarios:

Javier dijo...

No soy un ecologista extremista, pero la medida de las bolsas me parece adecuada. No sólo por el medio ambiente (piensa en tus nietas), también por el coste de fabricarlas, porque son propia basura (aunque las utilices para la basura), para joder a los del botellón, porque se hacen con petróleo, por contaminantes, por asesinas de tortugas, porque se rasgan con facilidad... las abuelas antes, sí las de tu edad, llevaban siempre una bolsa (tela, ganchillo, saco, algodón...) con ellas y no necesitaban bolsas de plástico.
Vamos abuela que tú también puedes pensar en los demás.

Un saludo.

adri dijo...

adoro seus relatos.
um abraço de uma brasileira que
adora sua abuela

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo Mary querida (¿Permites que te tutee? somos casi de la misma quinta.

¿donde voy a guardar ahora el dodotis nocturno para tirar?

¿Que las bolsas de basura compradas no contaminan?

Un abrazo, me encanta tu blog.
felicita

Doña María dijo...

Mi querido Javier,
toda historia tiene dos puntos de vista. Tú piensas en las tortugas y yo sólo puedo pensar en las ancianas que en días como hoy, no podrán protegerse de la lluvia poniéndose una bolsa de plástico en la cabeza.

Querida Adri,
obrigado. ¿Se dice así, no? No sé cómo hacéis los jóvenes de hoy en día para hablar tantos idiomas. Antes con uno nos sobraba. Me pregunto si cuando lleguéis a viejos no se os cruzarán los cables con tanto conocimiento en el cerebro.
Un abrazo.

Querida Felicita,
por supuesto que puedes tutearme (sobre todo si es para darme la razón). La verdad es que esto del usted hace que una se sienta como una abuela ¿verdad?
Un abrazo.